Las ventas de gasolina en Brasil cayeron a 135 millones de litros en 2016, un 4,5 por ciento en comparación con el año anterior, según lo dió a conocer la Agencia Nacional de Petróleo esta semana, a la vez que aseguró que las cifras son preocupantes para el futuro del crudo en ese país, en especial por el recorte petrolero que se aplica actualmente a través de la Organización de países Exportadores de Petroleo OPEP).
Y mientras que esto sucede, crisis económicas y políticas de Brasil resultaron una ventaja para uno de los sectores más amenazados del país: los productores de etanol.
Los automovilistas, que solían alternar entre el etanol y la gasolina dependiendo de la brecha de precio, ahora van directo al etanol, que es más barato aunque menos eficiente, ya que buscan reducir los gastos de corto plazo en medio de una batalla contra una inflación que llega al 10.7 por ciento, el creciente desempleo y una economía que se contrae.
Eso ha contribuido a que los precios del etanol se mantuvieran en un máximo sin precedente por más de tres meses.
“La idea de que los consumidores migrarían de vuelta a la gasolina no se ha concretado”, dijo Martinho Ono, máximo responsable ejecutivo del operador SCA Etanol do Brasil, a Bloomberg.
“Es la misma forma de pensar de una persona que va al supermercado y elige la marca más barata”.
Tradicionalmente, los conductores eligen el etanol como combustible para sus autos cuando está por debajo del 70 por ciento del precio de la gasolina, ya que el biocombustible extraído de la caña de azúcar rinde cerca de 30 por ciento menos energía por litro.
Ahora, la diferencia en la estación de servicio –cuesta cerca de un real (25 centavos de dólar) menos por litro cargar el tanque con etanol a los precios actuales – está prevaleciendo.
El etanol se vendió a entre 72 y 75 por ciento el precio de la gasolina de noviembre a enero, frente a un 66 por ciento un año antes, muestran datos de la Agencia Nacional de Petróleo.
“El etanol sigue gozando de la preferencia de los consumidores”, dijeron Mirian Bacchi e Ivelise Bragato, analistas de Cepea, un centro de investigación agrícola de la Universidad de São Paulo, en un informe.
Aunque la caída de los ingresos es una explicación, también es posible que una parte de los automovilistas “considere que el biocombustible es de todos modos competitivo por encima de la marca de 70 por ciento”.
Las ventas de etanol en los tres últimos meses subieron 10 por ciento respecto de un año antes, en tanto las ventas de gasolina se redujeron 9.3 por ciento.
En los últimos 12 meses, las ventas de etanol subieron 36 por ciento a un récord de 17 mil 800 millones de litros, ya que el biocombustible se convirtió en una opción más atractiva después del aumento de los impuestos a la gasolina hace un año.
El etanol cayó hasta 60 por ciento del precio de la gasolina durante su pico de producción en agosto, situación que llevó a los consumidores a agotar las reservas del país.
Fuente: https://www.zafranet.com/2017/02/en-brasil-caen-ventas-de-gasolina-y-suben-las-de-etanol/