En 2014, Cuba se planteó por ley sextuplicar su generación de energías renovables, que actualmente representa solo un 4.6 % del total. La meta contemplada para 2030 consiste en alcanzar un 24 % o, en su equivalente energético, pasar de los 20,000 megavatios/hora generados en 2016 a 30,000 a 15 años. Y para ello, la caña de azúcar es clave.
“La biomasa es la más importante de nuestras fuentes energéticas. Contemplamos 22 proyectos de biomasa que se basan en el bagazo de la industria azucarera”, indicó el ministro de Energía cubano, Alfredo López Valdés, en el marco del Diálogo de Berlín para la Transición Energética que se lleva a cabo en la capital alemana.
Los proyectos descritos por López son, básicamente, plantas industriales donde el bagazo de caña es hervido para aprovechar su potencial calórico y con él generar electricidad.
En una de estas plantas, ubicada en la localidad de Ciro Redondo, casi 7 mil toneladas de caña son trituradas diariamente para obtener azúcar y otros derivados. El bagazo es posteriormente hervido para echar a andar turbinas que producen 12 megavatios. De esta cantidad, dos terceras partes suministran el molino que tritura la caña y una tercera parte se transmite a la red eléctrica.
En 2014, Cuba se planteó por ley sextuplicar su generación de energías renovables, que actualmente representa solo un 4.6 % del total. La meta contemplada para 2030 consiste en alcanzar un 24 % o, en su equivalente energético, pasar de los 20,000 megavatios/hora generados en 2016 a 30,000 a 15 años. Y para ello, la caña de azúcar es clave.
“La biomasa es la más importante de nuestras fuentes energéticas. Contemplamos 22 proyectos de biomasa que se basan en el bagazo de la industria azucarera”, indicó el ministro de Energía cubano, Alfredo López Valdés, en el marco del Diálogo de Berlín para la Transición Energética que se lleva a cabo en la capital alemana.
Los proyectos descritos por López son, básicamente, plantas industriales donde el bagazo de caña es hervido para aprovechar su potencial calórico y con él generar electricidad.
En una de estas plantas, ubicada en la localidad de Ciro Redondo, casi 7 mil toneladas de caña son trituradas diariamente para obtener azúcar y otros derivados. El bagazo es posteriormente hervido para echar a andar turbinas que producen 12 megavatios. De esta cantidad, dos terceras partes suministran el molino que tritura la caña y una tercera parte se transmite a la red eléctrica.
Del lado ambiental, la energía de la caña evitaría emisiones a la atmósfera por 3.65 millones de toneladas de dióxido de carbono, el principal gas causante del cambio climático.
Además de la biomasa por caña, Cuba depende para su transición energética, en segundo lugar, de la energía eólica, que aportaría en 2030 unos 1,968 gigavatios por hora anuales. Como tercera fuente la energía solar proveería 1,050, seguida de fuentes más pequeñas como la hidroeléctrica y de ciclo combinado.
Inversión pese al bloqueo
Para alcanzar sus cuotas proyectadas de energías renovables, Cuba debe de sortear el bloqueo comercial que constriñe la llegada de inversiones a la isla, dijo a Animal Político el ministro de Energía cubano.
“El bloqueo se mantiene y nos hace mucho daño. No obstante eso, hay interés de inversores en Cuba”, explicó Alfredo López.
Como ejemplo de esto, el funcionario señaló que unas 40 empresas extranjeras participaron recientemente en el proceso de licitación para instalar 100 MW de energía solar fotovoltaica.
En busca de eficiencia
Paralelamente, Cuba trabaja en aumentar la eficiencia energética. Solo a nivel doméstico se plantea la instalación de 100,000 metros cuadrados de calentadores eléctricos, que ahorrarían un promedio de 12% de electricidad en hogares.
Otras campañas buscan la sustitución de 13 millones de lámparas fluorescentes por sistemas LED, de dos millones de hornillas eléctricas por hornillas de inducción, además de la instalación de 20,000 módulos de energía solar fotovoltaica en casas.
En La Habana, el malecón ya brilla iluminado por un sistema LED.
Fuente: https://www.zafranet.com/2017/04/cuba-avanza-en-su-transicion-energetica-a-traves-de-la-cana/